Para obtener mejores resultados, es importante realizar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado para cada paciente acorde a su grado de envejecimiento, valorando qué es lo que más le preocupa a cada uno de nuestros pacientes.
A partir del diagnóstico se realiza una propuesta de tratamiento de rejuvenecimiento facial global personalizado.
Con estas escalas, el médico puede describir con mayor precisión lo que puede conseguir con determinados tratamientos o procedimientos.